De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
Nombre común | La Big Van |
Nombre Propio | Debigvaneros escarriatus |
Masa atómica | 190,23 ± 0,03 u |
Vida media | 3,5 fs |
Nacionalidad | Midicloriana |
Hábitat | Ubicuidad infinita |
Malo o bueno | Cuando hablan, a mucha gente le revienta la cabeza y muere. Son buenos |
Atentados contra la humanidad | Propagación del gas de la risa en Cheltenham a finales de los 90 |
Fecha de extinción | Cuando los destruya Jorge Javier Vázquez |
Pokemonización | Charmander elevado a pi |
“Esta gente sí que hace divulgación seria”
~ Eduard Punset enredando sobre la divulgación
The Big Van Theory (del latín “La Teoría del Furgonetón”, TBVT en la desaparecida lengua del SMS) es un clúster de cerebritos con apariencia de cyborg que divulga la ciencia de una forma asequible y graciosilla haciendo monólogos. Agárrate que viene arcotangente. Todo comenzó hace muchos, muchos años, en una época de crisis (de cambio), cuando la investigación, por mucho que se emperrara la comunidad científica, no era lo que lo petaba. El 87% de mortales sólo quería escuchar mierdas que pasan cada día. Así que contar las mierdas de la ciencia era oro puro. El otro 13% de mortales estaban muertos de tragar tanta mierda.
El equipo está formado por una piara de hobbits, algunos enanos y un orco que fue ingeniero del mismísimo Saruman, hijo de Batman. El número de componentes no está claro; se han barajado las cifras de 12, 13, 15 y 16. Según informes policiales de la Fortaleza de Castellbisbal serían 16, 15 sin el orco. De hecho llegaron a ser más, pero suicidaron a varios compañeros para ser 16, el único ente numérico que cumple la ecuación a^b=b^a, a≠b y que reúne todos los tipos de personalidad del archiconocido Indicador de Myers-Briggs. Se conocieron durante un fin de semana en el planeta Naboo, en una clase de psicoterapia impartida por el Doctor Love. Después de una orgía digna de la cópula entre tortugas, decidieron pasar el resto de la eternidad juntos, crearon el grupo y crearon un multiverso donde monólogos de pollas, caca y abuelas borrachas podían coexistir con monólogos científicos, como permite una de las resoluciones de la ecuación de Schrödinger. Su primera actuación fue en el centro del mundo, un lugar hecho de hierro y níquel llamado Logroño, durante el ritual satánico del Frikoño; el público estaba tan borracho de Ribera del Duero que rió a carcajada suelta, haciendo parecer un triunfo del grupo, por lo que se lanzaron al resto del mundo, astenosfera incluida.
Estas criaturas alienígenas han actuado en todo tipo de ambientes, dando el callo ante otros científicos, personas normales, vulcanianos y seres hostiles como niños de 1º de la ESO, wombats y canis. También han pisado todo tipo de lugares, algunos tan emblemáticos como el acelerador de partículas en el CERN, la Feria Internacional del Libro en México y el Palacio de la Magdalena; pero su sitio favorito, por el que tuvieron que cancelar una propuesta para actuar en la Estación Espacial Internacional, es un pequeño café teatro de Benicarló, el pueblo de las alcachofas verdes, en la provincia de Castellón. Muy descabellado fue una vez que actuaron en ausencia de atmósfera. Al parecer, en su manual de requisitos técnicos piden micrófonos de diadema, proyector y una mesa oscura de 1,023 metros cuadrados, pero no requieren atmósfera. Se alimentan de patatas bravas en bares de los de antes, donde un hipster jamás entraría. Si no encuentran un bar de esa guisa, se desplazan a un parque o zona no urbanizable y toman unos chuscos de pan con lechuga, tomando también (a falta de proteínas) el aire fresco, a poder ser bajo cero. A propósito, la temperatura no les importa. Familiarizados con fenómenos de pocos kelvin, así sea dentro del tubo del acelerador de partículas como en Burgos, siempre actúan semidesnudos con sus camisetillas de variados colores. La ventaja es que, de este modo, son superconductores. Estos cara de poríferos no sólo interpretan monólogos. Inventaron el monólogo científico (en contraposición al monólogo sobre la ciencia), el persimón y el concepto de que una herida manchada sólo de sangre es una herida limpia. También escribieron un libro titulado “Si tú me dices GEN, lo dejo todo”. Como a mitad de escritura les dijeron GEN, lo dejaron de escribir. Todos los ejemplares menos uno fueron quemados por los nazis. El último ejemplar se halla perdido en el Tesoro de Petra e Indiana Jones y Sean Connery lo están buscando. Su película favorita es Amanece que no es poco, aunque ninguno de los miembros del grupo la ha visto. Vieron Interstellar, que les resultó una p¿+@ m|€%$@. Por un principio de incertidumbre similar, de todas las alegrías y penas que el conjunto ha vivido, el momento más orgásmico, en el que todos sus genitales pasaron a plasma sin pasar por gas (cambio de estado que no se ha hallado en la naturaleza), fue cuando, hablando sobre el porqué de la cuántica con su monologuista fetiche, Chiquito de la Calzada, este les consoló exponiendo: "¡una mala órbita la tiene cualquiera!"; no obstante, de la boca de Chiquito nunca salieron esas palabras y jamás han estado con él. Todo aquello fue fruto de una empanada mental, cocinada con harina de fuerza del lado oscuro.
Acostumbrados a leer teoremas para dormir, esnifar grafeno y extraer ostras del ano de gaviotas, no tienen miedo a nada, excepto a Telecinco. Una teoría de la conspiración asegura que un reptiliano de la prensa rosa destapará los aspectos más polémicos de sus creencias y la poca credibilidad que tuvieron desaparecerá. Y es que, a día de mañana, poco se sabe de sus sentimientos. Se conoce que piensan que Dios es un biofilm, pero no si creen en él, o ella. Parece que creen en el topalantismo, doctrina por la cual hay que apostar e ir a por todas; por ejemplo, van a unificar las ciencias y las letras, creando un agujero negro que destruirá a la humanidad. Pero todo con sumo cuidado, aplicando el método científico y sin hacer el ganso. No se meten con las religiones, con los políticos y, por supuesto, jamás se meterán con El Innombrable. Más te viá decir: en una ocasión, para decidir si hacer o no una broma sobre la Corona, estuvieron discutiendo durante cien años. La verdad sea dicha, lo hicieron en la lengua ent.
Spoiler! Spoiler! Puesto que llevan tres milenios haciendo los mismos monólogos, están creando nuevos y van a estrenarlos en breve. Algunos versarán sobre las discusiones empalagosas entre los virus, las guarradas de la reproducción asistida, …
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